La primera condición es instalar la cámara criogénica en una habitación lo suficientemente grande que cumpla con los criterios espaciales para colocar una criocámara de cuerpo completo. El área de piso recomendada es de 15 a 20 metros cuadrados (45 a 60 pies cuadrados).
El CRYO XC™ es muy versátil y puede instalarse en la mayoría de las habitaciones debido a que si la unidad se separa en partes puede atravesar puertas con un ancho de 60 cm, la cual es una característica única entre los equipos de criocámaras. Sin embargo, una vez que la criocámara está instalada, se requiere pasar los cilindros de nitrógeno y, por lo tanto, este factor debe considerarse para facilitar el suministro de los cilindros.
Nuestra criocámara funciona con nitrógeno líquido, el cual es gas comprimido en forma líquida. En su forma gaseosa, el nitrógeno no es tóxico y es el componente principal del aire que respiramos. Sin embargo, si la concentración de nitrógeno en el aire excede cierto límite (debajo de 19% en el aire ambiente), existe un mayor riesgo de hipoxia (falta de oxígeno) lo cual puede causar molestias como mareos o desamayos en casos muy raros. Por esta razón tenemos una serie de medidas de seguridad en cada instalación. Primero, requerimos una abertura en una pared con un diámetro de por lo menos 12 cm con el fin de permitir que la cabina del cliente evacúe el aire de nitrógeno. Por supuesto, esto puede realizarse a través de una pared, o la evacuación también puede realizarse con la ayuda de un sistema de ventilación integrado.
Para garantizar la máxima seguridad dentro de la criocámara, en casi todos los casos, se debe instalar un sistema de renovación de aire. La habitación también debe equiparse con un sensor de oxígeno que señale los niveles de oxígeno dentro del cuarto. En caso de que se exceda el nivel prestablecido, se activará una alarma, el sistema de ventilación se encederá y la habitación estará 100% segura.